Para esta aventura, nuestra amiga Mai, no nos acompañó. Sus caminos escogieron un rumbo diferente disfrutando el viernes del proyecto del centro San Francisco, realizando talleres con los niños, y yendo por la tarde a un orfanato. El sábado, visitó la finca y por la tarde, junto con varias españolas, disfrutó del mayor evento de reggeaton en Honduras, en el estadio Chochisosa de Tegucigalpa. Y desde el domingo, y durante una semana, Mai va a vivir una nueva experiencia en Santa Elena, cerquita de Markala, donde impartirá clases como Maestro en casa.
Y en lo que se refiere a nuestros días, estuvimos muy bien acompañados durante todo el finde por otra voluntaria española. Juntos, visitamos el viernes la más bella catarata que he podido ver hasta el día de hoy. 43 metros de altura que impresionaban por la cantidad de agua que emanaba entre su cauce dejándose caer por 3 vías diferentes. La brisa húmeda que desprendía, rodeado de típica selva tropical y acompañado del arco iris, nos dejaba atónitos de su belleza. Pero como la mayoría de las cosas aquí, hay que pagar por ver todo (y más si eres extranjero), nuestras dudas eran si contratar guía para poder acceder dentro de la cascada. Tras pensarlo durante un ratito, decidimos que podía merecer la pena, pensando que sería sin más, te llevan por un caminito y ves la cascada por detrás. Nuestra sorpresa fue cuando nos íbamos acercando a la base de Pulhapanzak, tuvimos que saltar pozas y aferrarnos a rocas para poder acceder nadando a pequeñas zonas oscuras por debajo de la cascada. Fueron 40 minutos de emoción, disfrute, desconexión y alegría. La pena fue no poder mostraros lo mismo que vivimos nosotros en fotos por motivos acuosos.
Tras lo vivido en la cascada y volver hasta el hotel en jalón (a dedo), disfrutamos de una buena vianda en un bonito bar de madera con vistas al pueblo de Peña Blanca. Una vez que habíamos puesto el listón tan alto, pensamos que el resto del finde podría ser igual, pero todo no puede salir bien, el intento de ver el lago no salió como esperábamos y tuvimos que esperar a ver el lago al sábado. Arreglamos la tarde en el porche del hotel solucionando nuestras vidas cervecita en mano, que también lo necesitábamos…
El sábado, nos aventuramos en busca de ver el lago en una pequeña lancha y tras varios intentos y varios recorridos en busitos, en el pueblo de Pito Solo (y no es de broma el nombre), disfrutamos de un paseíto y por fin, un buen plato de pescadito, que aquí se echa de menos...
Tras las aventuras, regresamos a Tegu, y queríamos un poquito de relax y calor hogareño, unas pelis, unas compras, un paseito y un poco de sofing, que nos hicieron relajarnos tras haber descargado un contenedor que provenía de Málaga el domingo a las 7 de la mañana. No sabéis que mal se descarga con el estómago vacío sin desayunar y con las legañas sin quitar.
Y el lunes por la mañana, regresamos a nuestra casa, nuestra escuelita llena de niños, esos niños que hace un mes y medio eran simplemente niños, y ahora es nuestra Kimberly, nuestro Jeison, nuestro Yiordan, nuestra Kenia, nuestro Sebastian, nuestra Génesis, nuestro Douglas… que nos sacan una sonrisa, un abrazo… y las ganas de volver a verles porque son parte de este proyecto, parte de nosotros. Ahora nos toca a nosotros darles apoyo y ánimo porque hoy han empezado los exámenes finales, así que…
¡¡¡¡Mucho ánimo, zipotes!!!!Sólo queda una semana…
Cristian...
Lago yojoa
Descargando el camión con el Flaco al mando.
Cascadas de Pulhapanzak
Mucho ánimo!!!
ResponderEliminarSe os echa de menos y se os recuerda todos los dias que te juntas con alguien y te pregunta por vosotros.Y siempre es la misma respuesta FELICES,y despues de eso escriben un blog... jejeje
Bueno disfrutad de esto que los demas estaremos esperando todo lo que nos conteis, besos!!!!