UNA MESA CON TRES PATAS

Hoy es un día de esos en los que te despiertas por la mañana e intentas darte ánimos para afrontar el día con ilusión y ganas, pero tu cuerpo no te deja actuar y se te enrollan las sábanas entre tu cuerpo como aventurando que va a ser un extraño día lleno de contrastes, sentimientos y sensaciones. Es domingo, 20 de noviembre, y los días normales en Honduras, no existen. 

Las patas de una mesa son fundamentales para mantener una mesa en pie, y si una de ellas se rompe, la mesa se queda coja y tambalea, cayéndose cualquier objeto que dejes sobre ella. Pues bien, hoy una de esas cuatro patas que sostienen una mesa llamada “paso a paso por Honduras” nos ha abandonado. Llegó su hora, 55 días después de pisar por primera vez tierras catrachas, se despidió para poner un punto y aparte en su vida. 55 días de aventura que se resumen en que cada día, Honduras te da una lección de vida. Como algún amigo te puede decir: “Honduras te da y te quita”. Han sido días de ALEGRÍA, de tristeza, de reír, de llorar, de seriedad, de cachondeo, de diversión, de TRABAJO, de COMPARTIR, de convivir, de reflexionar, de enseñar, de APRENDER, de repartir, de jugar, de ver, de visitar, de viajar, de enfadarse, de discutir, de perdonar, de comprender… y todo ello, nos ha dado un viaje único e imborrable de nuestras mentes, y sobre todo de nuestros corazones,  que nos unirá a estas 4 personas para el resto de nuestras vidas.

Los sueños son para alcanzarlo y creo que juntos hemos logrado uno de esos sueños que compartíamos en nuestra vida. Nadie dijo que las cosas fuesen fáciles y que las decisiones del día a día viniesen con manual de instrucciones o tuviesen al final un solucionario para saber la respuesta correcta, pero vos elegiste acortar la estancia y esperamos que estés disfrutando y de nuevo con tu alegría cuando estés leyendo esto.

La aventura sigue con tres patas de esta mesa que sabrá sostener cualquier objeto depositado encima porque aunque ya estás rumbo a España y te echaremos de menos en todo este mes, sabremos disfrutar de lo que queda y que cuando volvamos, ojalá nos estés esperando como los niños esperaban en la puerta verde de la escuela a que saliésemos a jugar con ellos o como cuando la pequeña Kim contaba los minutos para que diesen las 3 de la tarde para acudir a clase de refuerzo.

Ima, ha sido un verdadero placer compartir este viaje con vos. La aventura nos ha puesto en situaciones más al límite de lo que estamos acostumbrados y ha habido que solventarlas como se ha podido, aunque sabemos que siempre el resultado es ganar!!! Espero que la aventura nos haya ayudado a conocernos un poquito mejor y que todo lo positivo de esta experiencia no se olvide tan fácilmente porque para nosotros ha merecido la pena.

Muchas gracias por haber compartido esta experiencia, gracias por haber vivido juntos, gracias por los buenos y malos momentos…

¡¡¡GRACIAS POR SER TÚ, AMIGO!!!

Fdo: Tus compañeros de viaje.